El acero es una de las materias primas más utilizadas en la construcción gracias a su fuerza estructural, capacidad de carga y resistencia a condiciones extremas. A diferencia de otros materiales como la madera o el concreto, el acero tiene un ciclo de vida mucho más largo y requiere menos mantenimiento.

Características técnicas del acero en la construcción
- Alta resistencia a la tracción
- El acero estructural tiene un límite elástico que varía entre 250 MPa y 550 MPa dependiendo del tipo de aleación y su tratamiento.
- Su alta resistencia a la tensión permite la construcción de estructuras más livianas sin comprometer su seguridad.
- Ductilidad y maleabilidad
- Permite diseñar estructuras complejas y flexibles, adaptándose a diferentes estilos arquitectónicos y necesidades funcionales.
- En zonas sísmicas, la ductilidad del acero ayuda a absorber y disipar la energía de un terremoto sin fracturarse.
- Reciclabilidad y sustentabilidad
- El acero es 100% reciclable, lo que lo convierte en un material sustentable.
- Actualmente, más del 85% del acero estructural en el mundo proviene de material reciclado.
- Resistencia a condiciones extremas
- No se ve afectado por plagas, humedad o fuego en la misma medida que otros materiales.
- Con el tratamiento adecuado, como el galvanizado o la pintura anticorrosiva, se minimiza el riesgo de corrosión.
- Larga vida útil
- Las estructuras de acero pueden durar más de 100 años si se aplican técnicas de mantenimiento adecuadas.
- En comparación, las estructuras de concreto pueden comenzar a deteriorarse entre los 30 y 50 años.
El acero sigue siendo la mejor opción para proyectos de gran envergadura como rascacielos, puentes, túneles, fábricas e instalaciones industriales, garantizando seguridad y eficiencia a largo plazo.